Título: El perfume.
Título original: Das Parfum.
Autor: Patrick Süskind.
Año de la primera publicación: 1985.
Mi editorial: Círculo de lectores.
Mi puntuación: 6,5 sobre 10.
Jean-Baptiste Grenouille tiene dos rasgos muy poco comunes: no desprende ningún olor y posee un olfato prodigioso con el que es capaz de percibir olores que al resto de humanos les pasan desapercibidos.
Su pasión y obsesión por los olores le lleva a convertirse en perfumista. Pero no busca fama, dinero o poder. Ese mundo intangible es el que lo guía, y su nariz le llevará a crear perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido, inspirar simpatía, amor o compasión. Aunque para conseguirlo deba convertirse en el asesino de muchachas vírgenes a las que licuará para obtener sus más íntimos olores.
El perfume es una novela muy bien escrita que nos sumerge en un mundo para muchos inexplorados. Por lo general, en los libros siempre se centran en describirnos cómo son las cosas por su aspecto, pero en este caso la parte importante, y donde reside todo el peso de la historia, no está en la vista, sino en el olfato. Y eso es algo muy original y novedoso.
El personaje de Jean-Baptiste me pareció bastante bien logrado, con una personalidad y objetivos definidos y muy concretos. Sin embargo, la historia sobre la que se construye el libro no me gustó nada. Empieza bien, engancha desde el inicio, y ese mundo de olores al que tan poco acostumbrados estamos hace que uno siga leyendo. Pero la parte central de la trama se me hizo realmente pesada, lenta y aburrida.
El autor le da mucho más peso al mundo interior del personaje que a lo que a mí más me llama la atención: ese asesino en serie que mata muchachas vírgenes para robarles el olor. Creo que ahí es donde reside el punto fuerte de la novela, donde se tenía que haber hecho hincapié y explayarse. En cambio, Patrick Süskind decidió hacer de su novela una historia introspectiva y deleitarse con monólogos de Jean-Baptiste que no hacen avanzar la trama.
La parte central de la historia me pareció completamente innecesaria, una rallada mental que solo hace que los años pasen. Pero no sé, igual es cosa mía, que me gustan más las tramas ágiles que las de introspección. Eché en falta más acción, que nos contase más sobre cómo secuestra y mata, ahí es donde está toda la chicha de la historia, en mi opinión. Esa parte debería ser el punto sobre el que gira toda la novela, pues tal y como está escrita, me ha parecido que es algo solo de paso, un mero hecho anecdótico en la vida de Jean-Baptiste.
En general me ha gustado, sobre todo por la experiencia de leer un libro en el que el sentido de olfato está tan presente, pues es algo que no se ve, ni lee, todos los días. Pero la trama me ha decepcionado. Creo que la historia base, la idea, es muy buena, y los personajes pueden dar mucho juego, pero tal y como está escrita, no llega ni a la mitad de lo que se podría haber sacado de ellos.
¿La recomiendo?, sí. Por lo curioso que es el mundo olfatorio que se describe, pero dudo mucho que la vaya a releer en alguna ocasión.
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¡Un saludo!
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