Salvaje. Cheryl Strayed. Reseña

Título: Salvaje.

Título original: Wild.

Autor: Cheryl Strayed.

Género: Narrativa.

Año de publicación: 2012.

Mi puntuación: 8 sobre 10.

Sin ningún tipo de experiencia previa o preparación, Cheryl Strayed se embarca en la larga aventura de recorrer sola 1800 kilómetros de la cordillera del Pacífico de los Estados Unidos. La vida de esta joven de veintidós años es un desastre, nada está bien, mucho menos ella, y necesita algo que le de esa estabilidad que ha perdido tras la muerte de su madre, donde comenzó su propio final.

Cheryl empieza este viaje con la intención de sanar todas sus heridas, pero el camino no será fácil y las pruebas a las que deberá enfrentarse la llevarán hasta su límite.


Esta es una novela autobiográfica se nos narra la historia de Cherly, una joven que es incapaz de encontrarse a sí misma. La muerte de su madre por un terrible cáncer le afecta de tal manera que es incapaz de salir del agujero de depresión en el que se encuentra. Todo a su alrededor se desmorona, su matrimonio, la relación con su padre y con sus hermanos. Cheryl se adentra en el mundo de las drogas y cuando la historia puede empezar a ir muy mal, toma la decisión de recuperar las riendas de su vida en un viaje de autocuración.

El libro me parece que está muy bien escrito, la trama engancha desde el principio y se lee con mucha facilidad. A lo largo de las páginas recorremos junto a ella todo el camino, y en algunos momentos las descripciones de los lugares nos transportan a ese lejano paraje perdido en mitad de alguna parte del oeste de Estados Unidos.

No sé cuanto habrá de real y cuanto de ficción, pero como mujer, admiro la enorme valentía de esta chica a hacer lo que hace, sola. Esa tenacidad y constancia a permanecer sin compañía más allá de un par de días durante todo el viaje me parecieron dignas de admirar. Para ella es un viaje espiritual, algo que tiene que lograr por sus propios medios. Personalmente, no estoy segura de que me hubiese atrevido a hacer algo así. No solo por lo peligrosos que otros humanos puedan ser, sino por los encuentros con animales salvajes, como serpientes, osos o coyotes. Sin hablar de los millones de bichos…

Por otra parte, entiendo ese sentimiento de soledad y cansancio físico que se nos describe tan bien a lo largo de toda la novela. Ese, ponerse una meta y seguir tozudamente hasta conseguirlo, sin importar lo que tu cuerpo te diga, continuando a base de fuerza de voluntad. El dolor de los pies, las ampollas y el cansancio extremo al final del día.

Salvando mucho las diferencias, hace unos años realicé el Camino de Santiago, y me sentí bastante identificada con ella en bastantes pasajes. Y aunque yo nunca dormí a la intemperie, ni pasé una semana sin ducharme, me recordó a esas largas caminatas saliendo antes de que amaneciese y recorrer kilómetros sin encontrarme con nadie. Andar en silencio con la única compañía de tus propios pensamientos. Fue una experiencia increíble. Diría que única e irrepetible, pero de la que no me arrepiento y que siempre recomendaré hacer.

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¡Un saludo!